Son muchos los libros y los cursos de ventas que hay en el mercado, donde te hablan de cómo vender más, cómo llegar a tener la barita mágica que hará que todo el mundo quiera comprarte el artículo que vendas en ese momento.
Vende la persona, no el artículo
No es despreciable esa información, sin embargo, desde mi propia experiencia lo que vende es la persona, no el artículo. Por lo tanto, si te ven como alguien a quien seguir, alguien a quien escuchar porque te comportas de forma saludable (tanto mental, espiritual y físicamente), entonces lograrás convencerles de que lo que les ofreces es bueno para ellos, porque tú mismo lo tienes.
Esta empatía solo se transmite si la tienes. Es decir, no me refiero a que nazcas con el don de la venta, sino a que te sientas orgulloso de lo que haces, de quien eres y de cómo eres. Para lograr eso no se trata solo de decir, ¡ah, qué fácil, si yo ya estoy bien conmigo mismo, si me siento bien! ¿Seguro? ¿Si te tocara hoy mismo la lotería, mañana te levantarías y volverías a sentarte a tu lugar de trabajo con el mismo entusiasmo de hoy? Si dudas, entonces es que lo que haces realmente no te llena. Ten en cuenta que si te apasiona tu trabajo, ya no es trabajo, es hobby. Haces lo que te apasiona y además te dan dinero por él. ¿Verdad que ahora lo ves diferente?
Entonces, ¿qué pasos se deben dar para poder vender más y mejor?
Actitud ante la vida. La felicidad llama la atención.
Teniendo en cuenta de que lo principal es hacer lo que te apasiona, supongamos que ya estás en el puesto de trabajo ideal para ti. Tu entusiasmo y empeño por sacar el trabajo adelante se ve reflejado en la calidad del mismo. Eres una persona meticulosa, seria y exigente.
Ahora debes transmitir ese bienestar a los demás, a tus compañeros y jefes, con el fin de que observen que estás dispuesto a remar y que eres una persona en quien confiar para sacar el proyecto adelante. La buena comunicación será tarea. Ahora deberás manejar tu energía, pues el brillo de las estrellas ciega, y eso tanto en la empresa como en la vida es castigado. Debido a la competitividad no se permite que uno destaque entre los demás, el conjunto hará todo lo posible para derribarlo. Sin embargo, si trabajas la estrategia para sobresalir con tus números y ser imprescindible para tus compañeros, lograrás tus metas con mayor facilidad.
La sonrisa telefónica
De cara al cliente sé amable, haz que te vean como una solución para ellos, sé su asesor personal. Para ello integra “la sonrisa telefónica” en todas tus conversaciones. Es decir, aunque parezca que por teléfono no se nota la actitud y la implicación de la persona, sí se percibe. Por ello, debes manifestar ese entusiasmo por tu trabajo en todos los aspectos. Es posible que tengas un día malo, todos lo tenemos, sin embargo haz balance de tus últimas conversaciones con clientes y verás cómo empatizarás más y mejor.
La felicidad en el trabajo
Por ello, la figura del Chief Happiness Officer es tan importante, porque transmite al equipo el entusiasmo en el trabajo, da las pautas para una buena comunicación externa e interna y eso se ve reflejado en las ventas y en la productividad.
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