Cómo vivir en consonancia con la naturaleza

Desde que el ser humano comenzó a vivir en sociedad, fue dejando de lado su condición animal para convertirse en un ser diferente, con otras reglas, que no vive en consonancia con la naturaleza, lo cual le lleva a tener problemas consigo mismo.

Como ejemplo de ello podemos hablar de la respuesta nula que tuvo el ser humano en el tsunami de la isla de Sumatra, cuando fue una niña (de esto hablaré más adelante) cuando avisó a todos los que estaban en la playa que se habían esfumado todos los animales para ponerse a refugio. Entonces fue cuando, ya tarde, todos salieron corriendo para subirse a lo más alto.

¿Cuál es el motivo por el que nos hemos desviado de la vida animal?

La sociedad. Hemos construido una vida en paralelo con la real, siendo que tenemos que pagar por comer, por cobijarnos, necesitamos aparatos que nosotros mismos construimos, por no hablar de que hemos impuesto la necesidad del trabajo para poder obtener el dinero que hará que podamos pagar por subsistir. Si eliminamos cada una de las cosas que tenemos a nuestro alrededor, ¿qué nos queda? La VIDA, en mayúsculas, porque eso es lo que hay detrás de la esquina. Vida, paz, alimento, paisajes…

Cuando nacemos, venimos al mundo sin ropa, con las necesidades de alimento y cariño que nos la da nuestra madre (no se paga). Desconocemos en absoluto todo el mundo que hay a nuestro alrededor, así como tampoco sabemos en el tipo de sociedad a la que venimos. Lo que vamos descubriendo es la naturaleza de la que somos parte, todavía. Nuestros padres nos van enseñando nuestro cuerpo, los alimentos, el día y la noche, la familia. Nos llevan al parque y nos encantan las flores, el sol, el viento, los animales… Y poco a poco nos vamos adentrando en la sociedad, actualmente no pocos progenitores le plantan el móvil como entretenimiento desde bien temprana edad. Sin embargo, como desconocemos cómo funciona nuestra sociedad seguimos manteniendo nuestro % animal (por eso la niña estaba en consonancia con la naturaleza en el terremoto de Sumatra). Si te fijas, los niños no tienen estrés, no se enfadan eternamente, al contrario, pronto se les olvida y vuelven a sonreír.

Eso, esa capacidad por el disfrute la vamos perdiendo cuanto más nos adentramos en la sociedad.

¿Por qué vivir en consonancia con la naturaleza?

El motivo es muy claro, porque vives en el planeta Tierra y eres un animal como todos los demás. Hasta ahora has ido de “superhombre” pero el calentamiento global te va a poner las cosas más difíciles que esta pandemia. Quizás en estos meses atrás te hayas dado cuenta de que la naturaleza rige, da igual si eres fuerte o débil, joven o mayor, si eres propenso a alguna enfermedad o no, si te toca el covid, tienes altas probabilidades de morir.

Al estar en consonancia con la naturaleza, además, tu mente dejará de sabotearte, ya no te preocuparás por el 80% de las banalidades de esta sociedad, verás con distancia todos los problemas que hasta ahora te parecerían una barbaridad.

¿Cómo volver a vivir en consonancia con la naturaleza?

Puedes comenzar con observar a la naturaleza. Simplemente contémplala, mira a los pájaros, cómo se comportan, mira las flores, los ríos, el sol, cómo navegan las nubes por el cielo, sólo mira, sin juzgar.   

La herramienta tan poderosa que viaja con nosotros es la mente, ella nos da toda cantidad de preocupaciones y también nos quita la calma. Por eso, reseteándola es como podremos volver a estar con un % alto de ser animal.

En este vídeo te muestro cómo romper con las trabas y poder llegar a convivir con la naturaleza:

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