El ambiente laboral en la empresa: cómo mejorarlo

La fuga de cerebros que se da en una empresa es debido al ambiente laboral que se vive, además de las condiciones de promoción que el empleado se pueda encontrar. Este ambiente puede hacer mermar la productividad del empleado, al encontrarse con conflictos profesionales y personales con el resto del equipo.

¿Cuál es el motivo de un mal ambiente laboral?

El motivo por el que se da un mal ambiente es porque las personas están intoxicadas mentalmente. Por ello, lo importante es cubrir la serenidad mental de la persona, eliminando su estrés, para evitar los posibles conflictos con los demás. Cuando una persona está mentalmente serena, su trabajo lo hace con productividad, la comunicación interna con el resto del equipo es fluida y cordial, además de lograr alcanzar los objetivos marcados correctamente. Por el contrario, cuando una persona sufre estrés, su ánimo cambia, ve conflicto donde no lo hay, su trabajo es deficiente y, por lo tanto, su desánimo se observará en los resultados. Este desánimo, además, se contagia, por lo que es muy peligroso mantener a un trabajador tóxico en la empresa.

¿Cómo mejorarlo?

Para paliar este ambiente laboral, es necesario trabajar desde el individuo hacia el entorno.

  • Eliminar las trabas sociales y familiares. Desde pequeños, tanto nuestra familia como la sociedad, nos condicionan con creencias erróneas o que no nos convienen. Estas creencias hacen que tengamos ciertos pensamientos como “no puedo”, “no es para mí”, “no me lo merezco”, que provocan una inhibición continua ante un sueño o anhelo, que no nos permite avanzar en nuestra vida profesional. En su caso, nos conducen a estudiar y trabajar en un entorno que no deseamos y que, por lo tanto, no lo haremos con entusiasmo.
  • Negatividad. Aunado al punto anterior, la negatividad está provocada por la situación que no desea vivir la persona pero que no ha decidido cambiar de vida. Esto crea una serie de pensamientos negativos recurrentes que merman las cualidades y posibilidades de promoción del trabajador. Además la negatividad se contagia por el departamento y baja el nivel de productividad.
  • Estrés. El ser humano tiene la herramienta más potente del universo: la mente. Pero ésta no ha evolucionado y seguimos manteniendo reflejos de estrés de la época del Neanderthal que no se corresponden con la época real en la que vivimos. Por este motivo, ante diferentes estímulos que nos golpean, nuestro cerebro crea 1.000 pensamientos para solucionar el problema. Si actualmente nos invaden los estímulos, esta acción-reacción hará que nos estresemos más de lo que debamos. La solución es poner una barrera mental ante este bombardeo de estímulos y establecer una calma mental permanente.
  • Comunicación. Si la persona que llega a trabajar trae las cargas familiares y sociales, la negatividad y el estrés la comunicación con ella será muy difícil. Seguramente tenga más de 1.000 pensamientos por minuto, por lo que su escucha no será activa, sino que se limitará a resolver en su cabeza sin prestar atención a todos los detalles que el interlocutor le está comentando. En consecuencia, la solución será deficiente y los resultados dejarán que desear. Además, aunado a esto, la comunicación con el grupo será tóxica, no hará equipo y provocará roces donde no los hay, ya que verá el lado negativo de cada circunstancia. La solución ante este tipo de personas tóxicas, es resetear su mente, para eliminar las cargas que trae y que sea consciente de centrarse en cada ambiente separando los demás temas.
  • Liderazgo. Si un jefe o líder es el que trae el estrés, su liderazgo se verá fallido, ya que no empatizará, simplemente realizará con tiranía el trabajo sin observar las cualidades del equipo. En el caso de que éste observe algún problema de toxicidad en su equipo, éste debe de cercar al tóxico para conocer más en profundidad los problemas que trae y tratar de buscar una solución al respecto, con el fin de que no contagie el ambiente laboral del grupo.

En definitiva, para crear un ambiente laboral sano, se debe de trabajar en una primera instancia con cada integrante para conocer su estado anímico y sus trabas. Cuando se elimina el estrés, las trabas sociales y la negatividad, entonces ya se puede trabajar en una comunicación asertiva y empática con el resto de los trabajadores. Cuando se ha creado equipo, el ambiente laboral se torna sano y agradable, lo que hace que el empleado se vea capacitado para comenzar o continuar su carrera profesional en la empresa.

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