Puede que ahora te parezca imposible porque te pasas más de 8 horas encerrado en un trabajo y llegas a casa cansado sin poder conciliar el sueño
Cada mañana suena el despertador, lo apagas y a los 5 minutos te levantas. Cansado, sin haber dormido nada, pensando en lo extenso y abrumador que va a ser tu día hasta que vuelvas a apoyar de nuevo la cabeza en la almohada. Además, no es la primera vez, llevas tiempo sin descansar y eso se te está acumulando.
Te sientes agotado, sin ver salida. Tu ánimo está bajo y estás más irritable que nunca.