En estos momentos en los que nos invade una única noticia, el coronavirus, junto con su complejidad y dimensión es muy posible que haya personas que lleguen a obsesionarse con el tema, modificando su conducta a pautas extremas, estando pendientes de la última noticia que se da (lo cual no es muy difícil ya que a lo largo de las cadenas puedes pasar 24h pendiente del coronavirus). Ante esta situación, ¿cómo superar la obsesión?
Para contestar esta pregunta primero vamos a reconocer la obsesión para saber si la padecemos o no y poder actuar en consecuencia.
¿A qué llamamos una obsesión?
La obsesión es un estado de la persona en la que ésta sólo tiene un único pensamiento o idea fija en la mente, sin poder apartarlo de sí mismo. Por ello, es como si se encontrara atrapada en ese pensamiento, como si esa idea dominara su ser.
La característica de la obsesión es que al ser tan dominante no es fácil de eliminar, sin embargo con persistencia podemos llegar a conseguirlo.
¿Por qué surge la obsesión?
La obsesión aparece porque queremos controlar nuestro entorno. Si actualmente estamos conviviendo con un virus (el cual no vemos) que puede causarnos hasta la muerte, es muy posible que restrinjamos nuestra conducta. Si nos han dado ciertas pautas de comportamiento como son lavarse las manos continuamente junto con los objetos que usamos (el móvil, ordenador, pomos de la puerta…) el miedo hace que potenciemos esta limpieza y las personas que son vulnerables posiblemente estén obsesionadas con ella.
Esta obsesión se incrementa al conocer casos cercanos que padecen la enfermedad, así como casos de personas relevantes, ya que consideras que éstos tendrán una concienciación de la realidad para protegerse. Sin embargo, si vemos cómo desde el Gobierno se están contagiando, cómo el personal sanitario está cada vez más enfermo, esto puede hacernos caer aún más en esta obsesión, pues entra la alarma en tu mente, con la cantidad de elucubraciones que ello conlleva.
Tu obsesión puede sugestionarte
Esta obsesión puede ser peligrosa para tu mente porque puede llegar a sugestionarte, lo cual significa que tú mismo te creas los síntomas del coronavirus sin tener la enfermedad. Existen personas que ya están sugestionadas en España, pidiendo información porque tienen momentos en los que se sienten con fiebre y tos, mientras que en otros se encuentran sanos, lo cual hace que se preocupen aún más. Por lo tanto, estas personas considerarán que pueden estar incubando el virus, poniendo en alarma a todos sus allegados y manteniendo todas las medidas de seguridad y cuarentena, sin llegar a tener la enfermedad.
He de comentar que obviamente estamos hablando de una persona que mentalmente se crea los síntomas, no que sea posible su contagio. Ante el contagio, evidentemente sí hay que tomar ciertas precauciones.
Ante estos casos en los que es la mente la que ha creado la enfermedad y no el virus, ¿qué podemos hacer? En este apartado vamos a establecer ciertas pautas para poder eliminar la obsesión:
¿Cómo superar la obsesión?
- Aléjate de la fuente. Significa no buscar información sobre el coronavirus, o al menos estar pendiente sólo de los comunicados oficiales para no aumentar tu obsesión. En este apartado, he escrito un artículo sobre la infoxicación (información tóxica) que te puede ayudar. Asimismo, si recibes Whatsapp o mensajes del coronavirus, no los abras, no hagas caso de este bulo porque lo único que harán será avivar tu preocupación.
- Distráete con otras actividades. Lo que debes hacer es distraerte con otras actividades. Aunque estés en casa, puedes leer, dibujar, cocinar, coser, aprender un idioma, inscribirte a un curso, etc. Y si estás en compañía siempre puedes conocer mejor a las personas.
- Practica la meditación. También es recomendable que para eliminar la obsesión trabajes la meditación. Ésta te reforzará en vivir el presente, sin estar pendiente de tu mente ni del tema en cuestión. Aquí te dejo un libro sobre meditaciones.
- Crea nuevos hábitos. Puesto que la mente es una herramienta inquieta, ella se centrará en lo nuevo, así como se ha centrado en este nuevo estado que ha llegado a la población. Por ello, si creas nuevos hábitos de conducta, ésta estará pendiente de ellos. Estos hábitos pueden ser desde hacer ejercicio en casa, comer más sano, escuchar una música nueva o cortarte el pelo (en casa). Si te apuntas a un curso de cocina, tu mente se centrará en nuevos sabores, olores y texturas. Y si te apasiona, siempre puedes sustituir tu obsesión por ésta, que es más productiva.
- Haz de tu obsesión una musa creativa. Tener una obsesión no siempre puede ser algo malo, puede sacar de nosotros lo mejor, puesto que podemos canalizar nuestra frustración con la escritura (escribe un libro o un blog), la pintura o la música.
Como ves, la obsesión no es una cuestión baladí, hay que tenerla presente y hay que ser conscientes de que cualquiera puede caer en ella en algún momento, máxime si en esta circunstancias te ha pillado con el ánimo algo caído. Pero una vez que seas consciente de la realidad, puedes superar tu obsesión con persistencia. Te llevará un tiempo, pero todo pasa.