A lo largo de nuestra vida nos encontramos con situaciones que nos frustran, desde niños hasta adultos nos vemos a veces abordados por circunstancias que no nos gustan y que reaccionamos de forma no madura.
La tolerancia a la frustración es una cualidad que debemos aprender porque la vida nos pone situaciones que no nos permiten avanzar en nuestras ilusiones. Desde los egipcios con las plagas, hasta la situación actual del coronavirus, la naturaleza nos envía el mensaje de que sigue siendo ella la que manda. Esta impotencia nos frustra por no poder controlar nuestra vida. Pero debemos ser conscientes de que la única constante en el universo es el cambio. Así como los días tienen luz y oscuridad, la vida tiene momentos felices y otros no tan felices, pero que ambos debemos saborearlos y permitírnoslos porque todo el conjunto es el sabor de la vida. Por ello, tenemos que aprender a tolerar la frustración desde muy pequeños, siendo conscientes de que nunca tendremos la seguridad de vivir como queramos, siempre habrá situaciones que nos pongan a prueba.
Características de una persona que no tolera la frustración
La persona que tiene intolerancia a la frustración es una persona inmadura, puesto que no ha sabido resolver el sentimiento de la frustración. Se trata de inmadurez, ya que esta persona no sabe enfrentarse a lo fundamental en la vida, el cambio. Como dije anteriormente, ya sea las relaciones laborales, naturales o económicas la vida es quien dirige y nosotros somos los que nos tenemos que adaptar a sus mandamientos. El no aceptar sus mandatos hace que no sepas quién eres realmente, te crees que eres más que nadie cuando lo único que tienes que aprender es tu lugar.
La tolerancia a la frustración es innata, lo puedes constatar con el hecho de aprender a caminar. ¿Te has fijado en la cantidad de veces que se cae un bebé antes de dar su primer paso? Y sin embargo no le ves rabiar porque no lo consiga. El aprender a caminar es la habilidad más difícil que has aprendido a realizar en tu vida. Ahora lo aprendes en 1 año, sin embargo realmente nos ha costado millones de años de evolución para poder llegar a levantarnos.
Entonces, ¿de dónde viene la intolerancia a la frustración?
El problema viene porque el ser humano se apartó de la naturaleza. El vivir en la ciudad nos hace que sólo situaciones alarmantes como esta pandemia, terremotos o un fallecimiento inesperado nos demuestren quiénes somos realmente.
Si nuestros padres nos aceptan todos nuestros caprichos, nos dañan porque no nos muestran el camino del aprendizaje. En la escuela con los deberes y los exámenes es donde se nos muestra la realidad de la vida. No siempre sacamos 10 en los exámenes y no siempre los deberes nos salen bien, a veces cometemos errores que nos enseñan a persistir en el aprendizaje, no tirar la toalla porque al final seguro que aprobamos la asignatura. Lo mismo ocurre con los juegos. Hay niños y adultos que no saben perder, les irrita esta situación y se ponen como basiliscos. Lo único que están demostrando es su inmadurez. Si ante un juego responden con esa ira, ¿cómo responderán ante avatares de la vida?
¿Qué hacer para tener tolerancia a la frustración?
En este artículo te muestro ciertas pautas para llevar a cabo y aprender a tolerar la frustración.
- Busca las creencias limitantes. Tienes que tener en cuenta que, como te he comentado antes, tu intolerancia a la frustración viene por una mala educación, luego esa educación te ha dejado unos condicionamientos que puedes eliminar para trabajar la tolerancia a la frustración. Te propongo que pienses o recuerdes uno de estos momentos en tu vida. ¿Cuál fue el motivo? ¿Qué otras situaciones te frustran en tu vida? Haz una lista con ellas.
- Sé constructivo, no optimista ni pesimista. Una vez que hayas hecho esa lista, piensa constructivamente. ¿Realmente cuál es el escenario catastrófico en el que te puedas ver implicado que más te frustre? ¿No has aprendido suficientes habilidades como para saber salir de él? Todo en esta vida se resuelve, debes saber tener la mente fría cuando llegue el momento para ver cómo lo vas a solucionar. Este libro te aportará aún más para eliminar la frustración.
- Aprecia el camino. Todo en esta vida es aprendizaje. Cuando algo no sale como querías, ¿qué aprendes? Thomas Alva Edison, que fue quien inventó la bombilla entre otras cosas, no se derrotó nunca. Durante todo su aprendizaje le daba la bombilla a su ayudante para que la colocara en el casquillo y a éste se le caía. Después de las 999 veces de crear la bombilla, le volvió a dar otra a su ayudante para que la colocara. El resto del personal gritó para que él no la pusiera, a lo que Edison les respondió: ”Confío enormemente en esta persona, él sabe mejor que nadie cómo no debe hacerlo”. Asimismo, cuando ya lo consiguieron, la prensa le preguntó a Edison por sus fracasos y éste comentó: “Nunca fracasé, sólo descubrí 999 formas de cómo no hacer una bombilla.” Éste hombre era uno de los que más tolerancia a la frustración tenía. ¿Te sientes reflejado con su historia? Puedes leer este otro artículo donde hablo del fracaso.
En definitiva, para aprender a tener tolerancia la frustración es necesario armarte de paciencia, ser consciente de que tú no eres el que tiene el control de ninguna situación y que sólo te debe centrar en disfrutar del camino. A veces le ponemos tanta expectativa a un evento que cuando llega nos decepciona. Por eso, lo mejor es vivir el presente, ser consciente de tus limitantes y tus capacidades y avanzar. Nunca sabes qué te va a deparar la vida, por lo que lo mejor que puedes aprender es la capacidad de aprendizaje. Deja que la vida te sorprenda por cada acción y disfrutarás de ella hasta el último instante.